El por qué no puedo ser feminista a día de hoy, o un monólogo interior bien
extenso sobre todo mi pensamiento sobre este mismo tema.
Algo tan sencillo de pronunciar en voz alta como “no, ya no soy feminista” me
ha llevado meses de digerirlo, de entenderlo para finalmente asumirlo. Y es que
es así, la ruta dentro de la teoría, análisis y crítica que he seguido este último
año me ha llevado a echar la vista atrás y darme cuenta que hace mucho que me distancié
de dicho movimiento, sobre todo debido a las numerosas discrepancias que tengo.
Podría llegar a sonar absurdo, pero tenía la teoría de que todos los
movimientos con el paso de los años y las olas o corrientes o nuevas teorías
evolucionaban expandiéndose más. Se ha visto con el movimiento LGBT+, con el
decolonialismo… Pero si echamos la vista atrás parece que el feminismo (y sí,
no voy a hablar de ninguna rama o corriente en concreto ya que creo que esto
incumbe a todas) está retrocediendo y a pasos agigantados, dando por supuestas
en el siglo XXI cosas que ya se demostraros mentira por las feministas de las
anteriores Olas, o demostradas mentira por todas las ciencias que han
investigado esos temas. ¿Es esto a lo que algunas quieren llamar Cuarta Ola?
Más que Cuarta Ola debería llamarse Ola -1ª al haber retrocedido sobre todos
los grandes avances en tan poco tiempo.
Hablando de las discrepancias que me han llevado a este posicionamiento,
considero que el feminismo ha pasado a convertirse un fenómeno de masas, más
tirando a una moda urbana. No quiero que se me sobreentienda mal, no digo que no
sea correcto que MariCarmen la del séptimo se llame feminista sin haberse leído
a Beauvoir, sino que el significado de lo que es ser feminista se ha diluido, y
aunque esto sea culpa del neoliberalismo y como se apodera de las luchas que
(aparentemente) lo atacan de primeras no puedo quitarme la sensación de que
nosotros también somos culpables, de que lo hemos dejado diluirse. Y me incluyo
porque yo caí en la trampa de que cualquier cosa es feminista. ¿No te
maquillas? Machacas al Patriarcado. ¿Te maquillas? Libertad de elección, mujer
libre, empoderada, etc.
Y ni lo uno ni lo otro, porque el feminismo jamás ha sido tan simple y
absurdo como se nos quiere hacer creer actualmente.
Ser feminista y cualquiera de sus formas ha diluido tanto que a fecha de hoy
muchos siguen creyendo que, por ejemplo, Barbijaputa es Feminista Radical
porque vemos que habla de Patriarcado y de Poder, cuando tiene las mismas
formas y el mismo análisis que feministas liberales tan destacadas como Naomi
Wolf1.
Ya no es solo como se ha diluido el significado de pertenecer a un
movimiento como es el feminismo, es también cómo nos atrevemos a hablar,
orgullosos, desde nuestra ignorancia y zona de confort. Repito, de nuevo, que
esto no va de Juana, la mujer migrante que limpia casas a domicilio en mi calle
y cuando vuelve a casa quiere ver el Salvamé y no enfrascarse a leer a Angela
Davis. Juana sin haberse leído a cincuenta autoras destacadas feministas seguro
que ha llegado a las mismas conclusiones que ellas cuando está pensativa limpiando
baños ajenos y también cuando al volver a casa debe limpiar el suyo propio
porque su marido no sabe usar un DonLimpio.
La capacidad de pensar la tenemos nosotros mismos, y vemos cosas a diario
que aprendemos poco a poco a procesar y entender, si no es solxs, con ayuda de
un tercero, que puede ser un libro, una serie, una persona… Dudo que ninguna
chica cuando cumplió los 13 años entendiese por qué se sentía mal desde que su
cuerpo comenzó a cambiar, o que procesase de forma correcta por qué los hombres
la miraban de esa forma si llevaba una camiseta de tirantes. Pero creces,
comienzas a ver las cosas y a entender por qué pasan. Te dicen que eso no es
nada, que son tonterías pero eso no evita que dejes de pensar. Ese es el quiz
de la cuestión, ser crítico con unx mismx y no dejarse de hacer preguntas tanto
sobre nosotrxs como sobre el mundo que nos rodea. Y no quiero ser pollavieja
diciendo “los jóvenes de ahora que no piensan”, porque yo misma soy joven, y
como yo muchísimxs más. Tampoco es un “quien no piense como yo es basura”,
porque de nuevo nada es tan simple, ni todo es blanco ni nada es negro.
Y, qué coño, personalmente puedo decir que leer autoras feministas de toda
clase me ha ayudado a posicionarme dentro de la escala, llamémosla,
Libfem/Radfem. Y que he aprendido de donde nace este movimiento y cómo ha
evolucionado. Pero, leyendo a Beauvoir me di cuenta de que muchas cosas que
ella describió formalmente allá en los años 50 me la han descrito mujeres de 50
años, de esas que friegan casas y ven el salvamé. De esas que limpian los baños
porque su marido no sabe cómo coger un trapo. Y si les dijese a esas mujeres
que han llegado solas a puntos que trata una de las mayores filosofas del siglo
pasado en el libro que cimienta las bases del feminismo actual, se reirían en
mi cara sin creérselo.
Sigamos que veo que ya me estoy yendo por las ramas, he querido dejar claro
que el feminismo y su enorme significado ha quedado diluido, simplificado hasta
un punto absurdo de blanco o negro. Y que ha retrocedido en lo que se puede
decir pasar a ser casi que una moda urbana, una forma de identificarse dentro
de un grupo de gente (joder con la socialización humana, el posmodernismo y sus
movidas eh)2. Un feminismo que no sabe dónde está ni sabe qué ha
venido detrás, que aplaude de una forma claramente clasista a aquellas personas
que están podemos decir a la cabeza de toda la teoría. Si no se entiende qué
quiero decir con esto, solo comentar que actualmente no sé de ninguna teórica
española que no se haya inventado la historia del feminismo a su conveniencia.
Así tenemos a Ana de Miguel llamando “feminista” o como mucho en una página
donde la denomina “feminista socialista” (sic) a una comunista como Alexandra
Kollontai en Neoliberalismo Sexual, como a Amelia Varcárcel inventándose la
Teoría Queer y la Teoría del femimismo radical en todas las ponencias a las que
se le da pábulo, sin olvidarme de Nuria Varela llamando “Primera Ola feminista”
a lo que internacionalmente se conoce como protofeminismo. ¿Cómo han llegado a
ser las mayores teóricas feministas españolas unas señoras que se han inventado
toda la historia como han querido? Es más, ¿por qué a día de hoy siguen estando
en los podios donde están, es que nadie se ha dado cuenta de esto antes?3
Y más allá de todo lo ya dicho, destaco lo que comenté al principio de
todo: yo creía que un movimiento como el Feminista con el paso de los años y de
las Olas se expandiría más.
Haciendo breve resumen, lo que falló en la Primera Ola se solucionó en la
Segunda Ola (ejemplos: lo personal es político y la lucha no se acaba porque
estemos “reflejadas” en las leyes). Lo que falló en la Segunda Ola se comenzó a
tratar hace 30 años (La mujer no es un sujeto homogéneo, en todas las olas
anteriores se han dejado excluidas a las mujeres LBT, migrantes, latinas,
negras, discas…). Si hoy naciese de verdad4 una Cuarta Ola no sería
esencialista y reaccionaria como la que han montado cuatro mujeres en su cumbre
de poder.
Con todo lo que han avanzado las ciencias sociales y biomédicas estos
últimos años, estamos tardando en entender y añadir como punto esencial en
nuestra teoría y análisis como actúa el género en todas sus formas. Es absurdo
que hoy se ignore la relación entre la misoginia y la homofobia y todo el rol
que juegan las dos construcciones creadas y construidas (masculinidad y
feminidad). Ese debería ser el siguiente paso del feminismo, entender qué es de
verdad el género y cómo actúa este. Solo así se podrá luchar de verdad contra
el Patriarcado.
Pero qué coño vamos a hacer cuando se está retrocediendo a tal forma que
considerar al colectivo LGBT+ algo externo que tiene poco y nada que ver con el
feminismo, y es más, considerado por muchas que no sirve para nada. Para qué
estudiar las disidencias de género, por las que existimos todxs lxs LGBT+ y
entender así todo si es más fácil excluirnos de los análisis sobre cómo
funciona el poder, y es más, podemos reducirlo a que poder es ser hombre (El
hombre, otro grupo homogéneo como La mujer, al parecer) y un marica y una mujer
trans en el armario son privilegiados y opresores a partes iguales. Volvemos al
blanco o negro, a la reducción a lo absurdo y a pisotear toda la teoría que nos
precede y nos rodea a diario, negando evidencias materiales porque… no lo sé la
verdad, porque sigo sin entenderlo de todo.
Este es el punto clave de todo esto, cuando las teorías LGBT+ están que
echan fuego con las disidencias de género y la sociología cada vez más
evidencia (de la mano con otras ciencias como neurociencias, psicología
social…) la complejidad de este constructo social desde el feminismo se ha
preferido retroceder, se ha elegido eso a lo otro.
Se debe empezar a hablar de feminidad y masculinidad, no solo de hombres y
de mujeres, porque solo así se entenderá como se produce y se mantienen todas
las formas de violencia que calificamos “de género” y al fin se entenderá de
forma clara que el género es una realidad compleja que nos traviesa a cada uno
como los seres sociales que somos.
Es
tras procesar y entender todo lo que he dicho anteriormente por lo que
considero que estoy desligada por completo del feminismo que se está dando
actualmente al notar un retroceso notable en comparación al contexto donde
nacen todas estas teorías. Voy a seguir siendo crítica y teorizando todo esto,
y entenderé que se me asuma como feminista, incluso entiendo quienes aún con
todo lo expuesto me perciban así, ya que al fin y al cabo es una puntualización
sobre el movimiento. Ahora, espero que se entienda y respete mi decisión
objetiva ante todo esto. El primer cambio comienza en uno mismo, y yo he tomado
mi decisión.
1.Hablando de Wolf y señalándome una vez más en cómo yo misma he formado parte
de diluir el significado de un movimiento entero, la primera vez que la leí no
entendí por qué se la llamaba liberal cuando en su obra principal, El mito se
la belleza tiene textos como
The beauty myth is not about women at all. It is about men and power. (...)As women demanded access to power, the power structure used the beauty myth materially to undermine women´s advancement.
The beauty myth is not about women at all. It is about men and power. (...)As women demanded access to power, the power structure used the beauty myth materially to undermine women´s advancement.
Y bueno, debo añadir que Naomi Wolf le da mil vueltas a Barbijaputa y que
la comparación ha sido como ejemplo, no literal. No ofenderse, por favor.
2. No quiero irme por las ramas porque ya haré algún texto sobre las Olas,
pero precisamente esto de lo que hablo de cómo se ha diluido y tal y cual es lo
que se está conociendo como Cuarta Ola en países como EEUU o Reino Únido.
3.Como migrante que vive en uno de los países más a la vanguardia en
feminismo me alegra y alivia decir que esto en Reino Unido no pasa, aquí el
equivalente a estas supremacistas clasistas blancas lameculos de las
instituciones burguesas que nos rodean y que tratan de reescribir la historia a
su conveniencia es Posie Parker y compañía, y ellas están más que fichadas
dentro del movimiento feminista. Y antirracista. Y LGBT+...
4.No, no creo que lo que estamos viviendo sea una Cuarta Ola porque, de
primeras, Las Olas feministas como tales solo se han dado de forma clara en
EEUU, Francia y Reino Unido. Y luego, es reduccionista asegurar que por ej lo
que está pasando en países del Medio Oriente o incluso en Asia tenga mucho que
ver (quitando casos como el MeToo) con lo que vivimos nosotros. Pero ya hablaré
de esto en un artículo propio leñe.
Ah sí, y la Cuarta Ola que se han montado en su cámara de eco mujeres
españolas de 50 años que no han vivido las anteriores por el contexto
sociocultural de nuestro país me resulta vergonzosa. Todo hay que decirlo. Creo
sinceramente que somos el único país que llama “Cuarta Ola” al alzamiento del
reaccionarismo y esencialismo dentro del movimiento feminista. LOL.
No puedo sentirme más identificada con tus palabras. Eres muy valiente andy.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe a resultado algo complejo de leer pero no puedo estar más de acuerdo, yo sin haber estado metida de lleno en ámbitos feministas me siento cansada de como aquí la gente reinventan el feminismo como les viene mejor y machacan a quien les quite la razón. Me ha hecho pensar mucho este texto y aún sigo dandole vueltas aunque sea duro leerlo, muy buena reflexión.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante pensamiento..
ResponderEliminarPones palabras a monólogos internos de otras personas.
ResponderEliminarGracias🌠
m
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